En un mundo saturado de estímulos que afectan todos los sentidos y donde los cambios culturales toman menos tiempo, la simplicidad se vuelve un aliado a la hora de ejecutar nuestra estrategia de comunicación; el objetivo, la presencia de marca en la mente del consumidor con el menor esfuerzo cognitivo (utilizar memoria) , y ¿cómo se logra?, pues es aquí donde la semiótica ( Estudio del significados de los símbolos en la sociedad) se convierte en un recurso conveniente a la hora de aterrizar la estrategia.
Nuestra comunicación está compuesta por una serie de signos, símbolos y códigos que le permiten al cerebro identificar mensajes claros aprendidos a través de experiencias y de la cultura, “la manera inconsciente de construir sentido y significado”. Es así como podemos saber que el semáforo en color rojo significa detenerse sin generar ningún acto consiente, pero ¿cómo imprimir en mi marca un diferencial a través de la semiótica?.
El primer paso es construir un marco de referencia, para identificar espacios de comunicación y posicionamiento relevantes en la categoría, descuidados o no aprovechados por la competencia; esto se hace analizando la comunicación de los competidores y de categorías en las que se comparten lugares de posicionamiento (si hablo de un lubricante podría revisar categorías que se relacionen con protección o ingredientes que brinden bienestar físico, – multivitamínicos o yogurt con fibra -, pues ya existen códigos o signos aprendidos en la cultura que connotan estos beneficios, trasladándolos de un individuo a un vehículo).
El segundo paso consiste en identificar los códigos de comunicación emergente, dominante y residual.
Códigos emergentes: es una nueva forma de comunicación, son patrones nuevos que se ven en el mercado y están a la vanguardia. Todos aquellos elementos que ya se encuentran fuera del contexto cultural. Producen en el consumidor el efecto: ¡Wow! ¡Cómo se les ocurrió esto!.
Códigos dominantes: Se encuentran acordes a lo que existe en el mercado, es común para el consumidor, pues está presente constantemente en su diario vivir. Esto es lo que hubiera esperado
Códigos residuales: No son armónicos, es decir, no se encuentra con la tendencia actual del mercado. ¿Por qué están haciendo esto todavía?.
Ahora, revise su comunicación e identifique sobre qué tipo de códigos está construida, aléjese de los códigos residuales, mantenga códigos dominantes que le permitan una clara identificación con la categoría y explore los códigos emergentes, que le permitan crear un diferencial en con su marca.
LINA BERMUDEZ
DIRECTOR SR. DE GRUPO DE ANALISIS
BRANDSTRAT S.A.S