El 2017 al parecer fue el año más difícil para las empresas, especialmente las de consumo masivo y las del sector financiero, algunas tuvieron dificultades para cumplir sus objetivos de negocio y otras que no los lograron.

El comportamiento del consumidor en estos últimos 2 años (2016 y 2017) nos han permitido sacar algunas conclusiones que nos parecen útiles para tener en cuenta en el diseño e implementación de planes de acción de las empresas.

1) Las medidas macroeconómicas (los ajustes de tasas de interés, el aumento de gasto, subsidios) que toman los gobiernos y el banco central toman entre 9 meses y 1 año en impactar en los hogares. Por ejemplo en el 2016 el banco central desde enero inicio el aumento de sus tasas para disminuir la inflación presentada en el 2015, y estas llegaron al consumidor en las tasas de créditos de consumo, pero casi hasta el último trimestre del año. ¿qué paso? Los consumidores continuaron con su ritmo de gasto hasta diciembre del 2016 y en enero del 2017 recibieron cuotas a pagar mucho más altas de las esperadas y la noticia de un aumento del IVA., conclusión hubo el mismo ingreso pero más gasto: Cartera Morosa, Menos gasto.

2) Los impuestos generan más incertidumbre más que hechos políticos y sociales (proceso de paz, escándalos): Los beneficios del proceso de paz en el corto plazo solo los perciben quienes tristemente están en las zonas azotadas por la guerra. Para el consumidor de las grandes ciudades estos no son tan palpables. Mientras en el 2016 las empresas suspendieron decisiones importantes esperando la firma de la paz (en marzo, junio, agosto, y noviembre) el consumidor continúo haciendo lo de siempre; pero cuando se habla de impuestos y especialmente de IVA, el consumidor comienza actuar casi inmediatamente con cautela generalizada, aunque los productos y servicios básicos no se ven afectados. Por eso vimos una disminución importante en el 1er trimestre del 2017 en el consumo y una desaceleración económica.

Al parecer muy pocas empresas lograron predecir este comportamiento pero otras si: los supermercados de hard discount ARA, Justo & Bueno, y D1, o las tiendas de café como Tostao, que al parecer siguen creciendo y dando a conocer su propuesta de valor.
Ya paso un año, el consumidor nuevamente se adaptó a su nueva realidad (IVA del 19%), las tasas de crédito están bajando y en diciembre 2017 el gasto aumento significativamente frente al 2016.

Colombia es un país de constante incertidumbre especialmente política y tributaria, pero el consumidor tiene que seguir viviendo y todo indica que se va a reactivar su consumo. ¿Las empresas van a esperar otro año a ver qué sucede?

RAFAEL LOPEZ LLAMAS
PRESIDENTE
BRANDSTRAT.

El 2017 al parecer fue el año más difícil para las empresas, especialmente las de consumo masivo y las del sector financiero, algunas tuvieron dificultades para cumplir sus objetivos de negocio y otras que no los lograron.

El comportamiento del consumidor en estos últimos 2 años (2016 y 2017) nos han permitido sacar algunas conclusiones que nos parecen útiles para tener en cuenta en el diseño e implementación de planes de acción de las empresas.

1) Las medidas macroeconómicas (los ajustes de tasas de interés, el aumento de gasto, subsidios) que toman los gobiernos y el banco central toman entre 9 meses y 1 año en impactar en los hogares. Por ejemplo en el 2016 el banco central desde enero inicio el aumento de sus tasas para disminuir la inflación presentada en el 2015, y estas llegaron al consumidor en las tasas de créditos de consumo, pero casi hasta el último trimestre del año. ¿qué paso? Los consumidores continuaron con su ritmo de gasto hasta diciembre del 2016 y en enero del 2017 recibieron cuotas a pagar mucho más altas de las esperadas y la noticia de un aumento del IVA., conclusión hubo el mismo ingreso pero más gasto: Cartera Morosa, Menos gasto.

2) Los impuestos generan más incertidumbre más que hechos políticos y sociales (proceso de paz, escándalos): Los beneficios del proceso de paz en el corto plazo solo los perciben quienes tristemente están en las zonas azotadas por la guerra. Para el consumidor de las grandes ciudades estos no son tan palpables. Mientras en el 2016 las empresas suspendieron decisiones importantes esperando la firma de la paz (en marzo, junio, agosto, y noviembre) el consumidor continúo haciendo lo de siempre; pero cuando se habla de impuestos y especialmente de IVA, el consumidor comienza actuar casi inmediatamente con cautela generalizada, aunque los productos y servicios básicos no se ven afectados. Por eso vimos una disminución importante en el 1er trimestre del 2017 en el consumo y una desaceleración económica.

Al parecer muy pocas empresas lograron predecir este comportamiento pero otras si: los supermercados de hard discount ARA, Justo & Bueno, y D1, o las tiendas de café como Tostao, que al parecer siguen creciendo y dando a conocer su propuesta de valor.
Ya paso un año, el consumidor nuevamente se adaptó a su nueva realidad (IVA del 19%), las tasas de crédito están bajando y en diciembre 2017 el gasto aumento significativamente frente al 2016.

Colombia es un país de constante incertidumbre especialmente política y tributaria, pero el consumidor tiene que seguir viviendo y todo indica que se va a reactivar su consumo. ¿Las empresas van a esperar otro año a ver qué sucede?

RAFAEL LOPEZ LLAMAS
PRESIDENTE
BRANDSTRAT.